AUTÓMATAS
En el siglo XVIII fueron muy famosos los autómatas de
Vaucanson. Uno de ellos era un flautista, y otro, un pato que movía las alas,
nadaba y comía.
También fueron célebres, la mosca y el águila de
Regiomontano; los aparatos de Leonardo da Vinci, y las cabezas parlantes del
abate Micol.
El rabino francés Ye’hiel, que vivió en París en el siglo
XIII, utilizaba como criados unos autómatas que él construía. Tenía también una
lámpara que iluminaba sin que se viera arder el fuego y su casa tenía un
sistema de vigilancia que le permitía ver y escuchar desde el interior lo que
pasaba en su portal. Ofreció desvelarle sus conocimientos al rey San Luis, pero
el rey santo pensando que iba contra Dios, se negó a escucharle.
Cuentan que el teólogo y científico alemán San Alberto
Magno, construyó un robot mecánico móvil que daba respuestas acertadas a
cualquier pregunta, fue conocido como El Androide. Santo Tomás de Aquino, su discípulo,
destruyó el robot por considerarlo obra del demonio.
Cuenta otra leyenda que el monje y relojero italiano del
siglo XVI, Juanelo Turriano, que estaba al servicio de la corona española,
construyó multitud de autómatas, como el Hombre de Palo, que andaba solo, y fue
a pedir pan al palacio del arzobispo de Toledo para ofrecérselo al emperador
Carlos V.
Una leyenda más, dice que, el filósofo Descartes construyó
un autómata femenino que le acompañaba en todos sus viajes. En uno de esos
viajes, el capitán de un barco en el que iban de pasajeros, lo tiró por la
borda, diciendo que era obra del diablo.
2 comentarios :
Querida Ana, permíteme un apunte clásico más a tu entrada: en la "Ilíada" canto XVIII, 410 ss, nos habla Homero de que Hefesto, el dios herrero, señor de la fragua, era asistido por "dos estatuas de oro que eran semejantes a vivientes jóvenes, pues tenían inteligencia, voz y fuerza, y hallábanse ejercitadas en las obras propias de los inmortales dioses. Ambas sostenían cuidadosamente a su señor, y éste, andando, se sentó en un trono reluciente..."
Mil bicos.
Profedegriego, gracias por el aporte. Un beso.
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