LO INTENTAMOS, PERO NO PUDO SER
Un guerrero de la luz nunca se acobarda.
La fuga puede ser un excelente arte de defensa, pero no debe ser usada cuando el miedo es grande. En la duda, el guerrero prefiere afrontar la derrota y después curar sus heridas, porque sabe que si huyera estaría dando a su agresor un poder más grande que el que merece.
Ante los momentos difíciles y dolorosos, el guerrero encara la situación desventajosa con heroísmo, resignación y coraje.
MANUAL DEL GUERRERO DE LA LUZ
PAULO COELHO
0 comentarios :
Publicar un comentario