VIOLETAS
El nombre científico Viola deriva del latín y ha sido usado incluso por Virgilio y Plinio. Teofrasto llamaba a la violeta de Parma “violeta oscura”, mientras que Dioscórides la llamaba “violeta purpúrea”.
El cultivo de las violetas es antiquisimo. Griegos y romanos tenían invernaderos bastante sofisticados en los que cultivaban violetas hasta en pleno invierno.
Los romanos creían, entre otras cosas, que las violetas alejaban los vapores del vino y no había, por ello, banquete en el que no se adornaran las mesas con grandes ramilletes de violetas.
Las violetas de Parma fueron el símbolo para los Napoleón y constituyen el emblema de la ciudad de Parma. La violeta tricolor es conocida en Toscana como “hierba de la Santísima Trinidad” y “suegra y nuera”, a causa de los colores contrastantes que caracterizan su corola.
Su aroma sirve para dar sabor a algunos licores y vinos, los pasteleros las confitan para galletas y pasteles, los cocineros hacen ensaladas con ellas, se emplean para hacer helados.
Tiene propiedades expectorantes, laxantes y antiespasmódicas. Las flores se utilizan para curar catarros en infusiones y jarabes. Las hojas son antirreumáticas y mejoran la bronquitis, la tos y la fiebre. La raíz se utiliza como expectorante. También es eficaz contra el dolor de cabeza y el insomnio.
Para elaborar una infusión contra el catarro se tiene que añadir tres gramos de flores secas de violeta en una taza de agua hirviendo. Se deja reposar, se cuela, y ya esta lista para tomar.
En el lenguaje de las flores las violetas significan: el candor, a la violeta blanca; la modestia, a la violeta de Parma; el recuerdo, a la violeta de pensamiento de tres colores. Y en general las violetas significan; “pienso en ti y te extraño”.
6 comentarios :
Bonitas tus violetas...
Te envío mi abrazo.
Dani..
Dani muchas gracias. Un beso.
En la mitología griega, Ana, el origen de estas flores es muy triste; Atis era un apuesto joven (su nombre significa "el bello"), disputado al mismo tiempo por la diosa Cibeles y un ser hermafrodita, Agdistis, y destinado por el rey de Pesinunte, Midas, para su hija. Agdististis enloqueció de tal modo a Atis y sus seguidores que el muchacho se castró bajo un pino y allí murió.
Cibeles enterró sus miembros, pero de la sangre manada de la herida brotaron violetas que rodearon el pino. La hija de Midas, desesperada, se suicidó y también de su sangre nacieron violetas.
Siempre me han gustado estas flores, pero no puedo por menos que recordar, cuando las veo, su infortunado nacimiento; es lo que tiene la deformación profesional.
Perdona la extensión de mi comentario y mil saludos.
Profedegriego, no importa la extensión, me encanta aprender. Un beso.
Ayer, Ana, mientras recordaba tus violetas me vino a la memoria un episodio que tiene que ver con ellas; es seguro que conoces el cuadro más famoso que lo ilustra, "Las rosas de Heliogábalo" de Lawrence Alma-Tadema, pintor holandés de finales del s.XIX famoso por sus pinturas sobre la Antigüedad clásica, tanto Egipto como Grecia y
Cuenta la "Historia Augusta", entre las excentricidades de este perturbado emperador romano, que durante una cena asfixió literalmente a sus invitados con
una lluvia de violetas y otras flores lanzadas desde el techo de la estancia. Una sobremesa mortal
y excesivamente fragante!
Siento haber vuelto a extenderme.
Mil saludos.
Profedegriego no pasa nada por tu "extensión", yo es que en mis entradas voy mucho al grano. Un beso.
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