7 de agosto de 2011

VIOLETAS


El nombre científico Viola deriva del latín y ha sido usado incluso por Virgilio y Plinio. Teofrasto llamaba a la violeta de Parma “violeta oscura”, mientras que Dioscórides la llamaba “violeta purpúrea”.

El cultivo de las violetas es antiquisimo. Griegos y romanos tenían invernaderos bastante sofisticados en los que cultivaban violetas hasta en pleno invierno.

Los romanos creían, entre otras cosas, que las violetas alejaban los vapores del vino y no había, por ello, banquete en el que no se adornaran las mesas con grandes ramilletes de violetas.

Las violetas de Parma fueron el símbolo para los Napoleón y constituyen el emblema de la ciudad de Parma. La violeta tricolor es conocida en Toscana como “hierba de la Santísima Trinidad” y “suegra y nuera”, a causa de los colores contrastantes que caracterizan su corola.

Su aroma sirve para dar sabor a algunos licores y vinos, los pasteleros las confitan para galletas y pasteles, los cocineros hacen ensaladas con ellas, se emplean para hacer helados.

Tiene propiedades expectorantes, laxantes y antiespasmódicas. Las flores se utilizan para curar catarros en infusiones y jarabes. Las hojas son antirreumáticas y mejoran la bronquitis, la tos y la fiebre. La raíz se utiliza como expectorante. También es eficaz contra el dolor de cabeza y el insomnio.

Para elaborar una infusión contra el catarro se tiene que añadir tres gramos de flores secas de violeta en una taza de agua hirviendo. Se deja reposar, se cuela, y ya esta lista para tomar.

En el lenguaje de las flores las violetas significan: el candor, a la violeta blanca; la modestia, a la violeta de Parma; el recuerdo, a la violeta de pensamiento de tres colores. Y en general las violetas significan; “pienso en ti y te extraño”.

6 comentarios :

Dani.. DICE

Bonitas tus violetas...

Te envío mi abrazo.
Dani..

Ana DICE

Dani muchas gracias. Un beso.

profedegriego DICE

En la mitología griega, Ana, el origen de estas flores es muy triste; Atis era un apuesto joven (su nombre significa "el bello"), disputado al mismo tiempo por la diosa Cibeles y un ser hermafrodita, Agdistis, y destinado por el rey de Pesinunte, Midas, para su hija. Agdististis enloqueció de tal modo a Atis y sus seguidores que el muchacho se castró bajo un pino y allí murió.
Cibeles enterró sus miembros, pero de la sangre manada de la herida brotaron violetas que rodearon el pino. La hija de Midas, desesperada, se suicidó y también de su sangre nacieron violetas.
Siempre me han gustado estas flores, pero no puedo por menos que recordar, cuando las veo, su infortunado nacimiento; es lo que tiene la deformación profesional.
Perdona la extensión de mi comentario y mil saludos.

Ana DICE

Profedegriego, no importa la extensión, me encanta aprender. Un beso.

profedegriego DICE

Ayer, Ana, mientras recordaba tus violetas me vino a la memoria un episodio que tiene que ver con ellas; es seguro que conoces el cuadro más famoso que lo ilustra, "Las rosas de Heliogábalo" de Lawrence Alma-Tadema, pintor holandés de finales del s.XIX famoso por sus pinturas sobre la Antigüedad clásica, tanto Egipto como Grecia y
Cuenta la "Historia Augusta", entre las excentricidades de este perturbado emperador romano, que durante una cena asfixió literalmente a sus invitados con
una lluvia de violetas y otras flores lanzadas desde el techo de la estancia. Una sobremesa mortal
y excesivamente fragante!
Siento haber vuelto a extenderme.
Mil saludos.

Ana DICE

Profedegriego no pasa nada por tu "extensión", yo es que en mis entradas voy mucho al grano. Un beso.