ALBAHACA

La albahaca (ocimum basilicurn) es originaria de la India donde simboliza al dios hinduista Vishnú Los griegos se encargaron de difundirla a los romanos y más tarde a los árabes. Se la conoce también por el nombre de basilico que proviene del griego basilikon o Basileus (rey) que significa real, también se la llama; alhábega, alfábega, alfavaca, albahaquita, albahaca de limón, albahaca francesa, albahaca mondonguera, albahaca moruna.

Una leyenda griega dice que Santa Elena, madre del emperador Constantino, encontró la Santa Cruz en un terreno cubierto de albahaca, por eso es conocida como planta de los reyes, consagrándola a su dios Marte y la asociaban con el duelo y la desgracia.

Los egipcios conocían sus poderes y la empleaban, entre otras cosas, para embalsamar. Los romanos fueron los que más la incorporaron a sus vidas, tanto en la gastronomía como en símbolo de pasión y fecundidad. El vocablo en castellano proviene del árabe al-habak.

En la antigüedad se utilizaba para tratar la depresión, las verrugas, el resfriado, los dolores de parto, estimulante digestivo, antivomitivo, digestivo, problemas bucales, problemas nerviosos, estimulante del cuero cabelludo para que el cabello crezca.

La recolección estaba vetada a las mujeres por ser considerada sagrada, se las criaba en macetas que llamaban “albahaqueras”, se colocaban en el interior o exterior de las viviendas.

La albahaca es una de las plantas aromáticas más utilizada en la cocina, se puede usar de muchas formas, ya sea para condimentar, para salsas, bebidas, aceite o infusiones y ensaladas.