TERESA CORNELYS
Nació en Venecia en 1723, y desde pequeña se inició en el mundo del espectáculo, su padre era empresario teatral y su madre, actriz.
Inició su carrera como cantante de ópera y empresaria, lo que la llevó a deambular por Europa buscando el éxito que no conseguía.
Era madre de dos hijos, uno de ellos de los amores que tuvo con Casanova.
Acosada por las deudas, llegó a Londres, donde tuvo la idea de abrir un selecto club privado para entretenimiento de las clases altas de la sociedad.
Carlisle House abrió sus puertas en 1760, y desde que fue inaugurado concentró a la aristocracia y burguesía londinenses ansiosos de diversión.
Ser socio de Soho Square, lugar donde estaba situada la casa, implicaba el pago de una elevada cuota que daba derecho a asistir a los conciertos, bailes de disfraces o fiestas, que organizaba Teresa.
Durante 16 años consiguió que su casa fuera el centro de la vida social inglesa y todos querían ver y dejarse ver, incluso los príncipes y reyes europeos.
Eso hizo que Teresa consiguiese el éxito y la fortuna que siempre había deseado. Pero su peor defecto era la incapacidad que tenía para administrar el dinero, además de la competencia que empezó a aflorar al ver el éxito de su empresa.
Ella no se amilanó y redecoró y amplió la casa que todavía la endeudaron más. Saltó a la prensa que dirigía una casa de mala fama y libertinaje y sus habilidades para manejar esos comentarios le proporcionaron más éxito, que reforzó aún más su posición, pero las deudas la seguían acosando.
Fue denunciada ante los tribunales por sus acreedores, y fue encarcelada. Falleció en 1797, incapaz de hacer frente a los pagos, repudiada por sus hijos y abandonada por la sociedad que la había encumbrado.
Inició su carrera como cantante de ópera y empresaria, lo que la llevó a deambular por Europa buscando el éxito que no conseguía.
Era madre de dos hijos, uno de ellos de los amores que tuvo con Casanova.
Acosada por las deudas, llegó a Londres, donde tuvo la idea de abrir un selecto club privado para entretenimiento de las clases altas de la sociedad.
Carlisle House abrió sus puertas en 1760, y desde que fue inaugurado concentró a la aristocracia y burguesía londinenses ansiosos de diversión.
Ser socio de Soho Square, lugar donde estaba situada la casa, implicaba el pago de una elevada cuota que daba derecho a asistir a los conciertos, bailes de disfraces o fiestas, que organizaba Teresa.
Durante 16 años consiguió que su casa fuera el centro de la vida social inglesa y todos querían ver y dejarse ver, incluso los príncipes y reyes europeos.
Eso hizo que Teresa consiguiese el éxito y la fortuna que siempre había deseado. Pero su peor defecto era la incapacidad que tenía para administrar el dinero, además de la competencia que empezó a aflorar al ver el éxito de su empresa.
Ella no se amilanó y redecoró y amplió la casa que todavía la endeudaron más. Saltó a la prensa que dirigía una casa de mala fama y libertinaje y sus habilidades para manejar esos comentarios le proporcionaron más éxito, que reforzó aún más su posición, pero las deudas la seguían acosando.
Fue denunciada ante los tribunales por sus acreedores, y fue encarcelada. Falleció en 1797, incapaz de hacer frente a los pagos, repudiada por sus hijos y abandonada por la sociedad que la había encumbrado.
2 comentarios :
Que mala cabeza la de esta mujer, mira que podía haberlo hecho mejor y forjarse un buen futuro.
Que mala pata!
Jelens es que hay gente que el dinero se le sube a la cabeza y la pierde.
Un beso.
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