LA SOMBRA DE LOS PIRATAS
En 1525 el temido Barbarroja se instala en Argel y se establecen en la costa norteafricana centros corsarios que se benefician de la alianza con Francia. Comienzan entonces las expediciones contra las costas de Europa, las Baleares estaban a medio camino. Uno de los enfrentamientos importantes se produce en 1529 en aguas de Formentera.
Otro famoso pirata, un renegado conocido como Drub el Diablo, combatió contra la flota española al mando de Rodrigo de Portuondo, la batalla tuvo lugar frente al islote de s'Espalmador. Vencieron los piratas y cuenta la leyenda que Drub escondió alguno de sus botines en Formentera.
Las salinas de Ibiza fueron otro de los objetivos preferidos por los piratas berberiscos, que se aprovechaban de la desprotección de quienes trabajaban allí para hacerlos cautivos, así ocurrió en 1533.
En 1545 más de mil Turcos atacan la ciudad de Ibiza.
En 1535 cuando barbarroja buscaba venganza por la conquista de Túnez, se dirigió a Mahón, entró en la ciudad y se llevó más de quinientos cautivos en una noche de pesadilla.
En 1550 Dragut, otro famoso pirata, ataca Pollensa al mando de más de 1.500 hombres, los habitantes de la zona logran rechazarlo, a continuación se dirige a Cabrera y destruye el castillo que vigila el puerto.
En 1558 una flota compuesta por 140 barcos y 15.000 hombres ataca la capital menorquina (Ciudadela). La guarnición, ayudada por la población civil, se defiende heroicamente, pero las murallas medievales no resisten los impactos de la artillería y los turcos, entran en la ciudad. Después de tres días de saqueo, Ciutadella queda completamente destruida, entre 3.500 y 4.000 personas caen en manos de los turcos y se desconoce el número de muertos.
La presión berberisca fue el motivo de la construcción de nuevas murallas en Palma.
A las Baleares le toco sufrir el impacto de toda esa depredación pirática, también se puede decir que desde las islas se ejerció un intenso corsarismo, y el robo de bienes, asalto a naves, rapto y esclavitud de personas, fue moneda de cambio en todo el Mediterráneo de los siglos XVI y XVII.
Las salinas de Ibiza fueron otro de los objetivos preferidos por los piratas berberiscos, que se aprovechaban de la desprotección de quienes trabajaban allí para hacerlos cautivos, así ocurrió en 1533.
En 1545 más de mil Turcos atacan la ciudad de Ibiza.
En 1535 cuando barbarroja buscaba venganza por la conquista de Túnez, se dirigió a Mahón, entró en la ciudad y se llevó más de quinientos cautivos en una noche de pesadilla.
En 1550 Dragut, otro famoso pirata, ataca Pollensa al mando de más de 1.500 hombres, los habitantes de la zona logran rechazarlo, a continuación se dirige a Cabrera y destruye el castillo que vigila el puerto.
En 1558 una flota compuesta por 140 barcos y 15.000 hombres ataca la capital menorquina (Ciudadela). La guarnición, ayudada por la población civil, se defiende heroicamente, pero las murallas medievales no resisten los impactos de la artillería y los turcos, entran en la ciudad. Después de tres días de saqueo, Ciutadella queda completamente destruida, entre 3.500 y 4.000 personas caen en manos de los turcos y se desconoce el número de muertos.
La presión berberisca fue el motivo de la construcción de nuevas murallas en Palma.
A las Baleares le toco sufrir el impacto de toda esa depredación pirática, también se puede decir que desde las islas se ejerció un intenso corsarismo, y el robo de bienes, asalto a naves, rapto y esclavitud de personas, fue moneda de cambio en todo el Mediterráneo de los siglos XVI y XVII.
4 comentarios :
La pseudohistoria siempre ha emplazado a los piratas en los mares caribeños, pero la realidad es bien distinta. Toda la costa africana y de la Península incluyendo sus islas, fueron tierra de corsarios y piratas.
Besos cordiales
Lo tenían muy fácil por lo que parece. Un beso.
Venían los malditos de la Berbería, que ya tiene nombre de tierra de piratas malotes...
Enrique eran malos, malos, malos... Un beso.
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