16 de febrero de 2009

LOS AMORES DE LUIS XIV


Luis XIV fue en su vida privada más tradicional de lo que contaba la leyenda que decía que llevaba una vida disipada y que tenía un auténtico harén oriental.

A los 20 años renunció a su amor de juventud, la joven María Mancini, sobrina del cardenal Mazarino. Éste y Ana de Austria, su madre, convencieron a Luis de que sus deberes como Rey debían anteponerse a sus pasiones.

Por ello aceptó casarse con la infanta española María Teresa, pero a pesar de que no le desagradaba físicamente, Luis la encontraba aburrida y sin carácter, y buscó nuevas compañías, en la corte de Versalles era normal que el rey tuviera una amante declarada.

Luis mantuvo dos largas relaciones de este tipo, primero con Mademoiselle de La Vallière, con la que tuvo cuatro hijos, y luego con la Marquesa de Montespan, toda orgullo e ingenio y que dio al rey ocho hijos.

Luis se cansaría de su carácter dominante y sentó la cabeza casándose en secreto, tras la muerte de la reina, con Madame de Maintenon, una mujer discreta que, como institutriz de los hijos habidos con Madame de Montespan, se ganó la confianza del rey y lo llevó a una vida de devoción.

Una curiosidad del Rey Sol; debido a su corta estatura llevaba zapatos de tacón alto. Zapatos únicos y exquisitos elaborados por su zapatero personal, el francés Nicholas Lestage. Tan fanático era de sus zapatos que prohibió llevar el exclusivo modelo al resto de la corte y el que le desobedeciera sería castigado con la pena de muerte.

2 comentarios :

Anónimo DICE

Que malos humos los del "Chiquitín" jajajaja.
Lo que sí es cierto, es que nunca deja de sorprenderme la cantidad de "bastardillos" que todos han ido dejando por ahí :O

Ana DICE

Jelens, lo que yo creo es que pocos legítimos debía haber.
Un beso.