LAS ADVERSIDADES DE LOS SUBMARINOS CLASE K

 

En el año 1916, para compensar el dominio naval alemán, la Royal Navy fabricó submarinos de “clase K”, muy largos, unos ciento tres minutos, dotados con tres cañones y dos periscopios.

Tenían algunas desventajas, se movían a vapor y sus dos chimeneas debían de ser cerradas antes de sumergirse, proceso que duraba unos cinco minutos (tendrían que haberlo hecho en unos treinta segundos).

El prototipo K-1 embarrancó y el capitán diera la excusa de que las ratas se habían comido las cartas de navegación y él no sabía dónde estaban. Acabó hundiéndose poco después de chocar con el K-4 frente a la costa de Dinamarca.

El K-2 se incendió en la primera prueba de inmersión y entre sus posteriores misiones destaca el haber cañoneado a un faro costero inglés. El K-3 se sumergió más rápido de lo que tenía que haberlo hecho, afortunadamente de proa, dejando la popa sobre la superficie con las hélices girando en el aire. Se rescató a sus tripulantes, entre los que se encontraban el príncipe de Gales y futuro rey Jorge VI. Después tuvo otro percance cuando le entró agua por las chimeneas al sumergirse y, al final, fue abordado por el K-6.

El K-4 embarrancó en la costa. El K-5 se hundió en el golfo de Vizcaya. En el K-14 se detectó una vía de agua en los primeros ensayos, una vez arreglada se hizo a la mar y chocó con el K-13. El K-13, también conocido como K-22, había realizado sus pruebas en el Loch Gore, en Escocia, y en algunas de esas pruebas falló, causando la muerte a veinticinco de sus tripulantes. Una vez botado, chocó con el K-14 y con el crucero Inflexible.

En esa misma maniobra, el K-17 colisionó con el crucero Fearless, después de haber chocado antes con el K-7, que lo había dejado a la deriva. Al observar este choque, el K-4 paró las máquinas y fue alcanzado por el K-6, que se hundió. Finalmente, el K-22 se hundió en 1921 al olvidarse de tapar las chimeneas al sumergirse. El K-15 se hundió él solo, en el Puerto de Portmouth.

Debido a la gran cantidad de incidentes, se suspendió la producción de los números 18, 19, 20 y 21 y se hicieron modificaciones en el diseño, con el resultado de la serie M. El M-1 fue abordado por un buque mercante y el M-2 se hundió a causa de una vía de agua.