29 de noviembre de 2020

FALACIAS EN LA HISTORIA-3

 

Robert Fulton no llamó a su barco de vapor Clermont, el nombre con el cual es conocido en los libros de historia. El navío que inauguró el servicio de pasajeros entre Nueva York y Albany, en 1807, estaba registrado como el Barco de Vapor North River. Su puerto de base era Clermont, Nueva York.

El mechero bunsen es un quemador de gas utilizado para calentar soluciones de sustancias químicas. Sin embargo, el mechero bunsen no fue inventado por el químico alemán Roberto W. Bunsen. El únicamente popularizó su uso.

Ingleses de los siglos XVI y XVII creían que nadie que yaciera sobre plumas podía morir en paz; por lo tanto, cuando se acercaba la muerte, era retirada de la almohada de debajo de la persona agonizante para facilitar la muerte.

Debido al relato del Génesis que Eva había sido creada de la costilla de Adán, era creencia generalizada durante la Edad Media que los hombres tenían una costilla menos que las mujeres.

Una bomba común de TNT supone una reacción química atómica y podía ser llamada bomba atómica. La conocida como bomba-A implica reacciones nucleares y debe ser llamada bomba nuclear.

En el Londres del siglo XVIII, Jonathan Wild protegió sus vastas actividades delictivas amparándose en la legalidad. Wild dirigía una organización de ladrones, poseía almacenes, depósitos e incluso un barco para comercio ilícito con el continente de Europa. Al mismo tiempo, era un funcionario de la ley que arrestaba a delincuentes no dependientes de su organización. Las autoridades se asombraron cuando su representante de confianza fue sorprendido con las manos en la masa. La carrera y la ejecución de Wild están contadas en La Opera del Limosnero.

Todavía en la era victoriana, muchos padres ingleses pensaban que un lactante absorbía el carácter moral de quien le daba de mamar. Por lo tanto, si la madre no podía amamantar a su hijo, la selección de la nodriza apropiada se convertía en algo de gran importancia. Los padres temían que si la nodriza era borracha o tonta, su hijo también lo sería.

Cuando llegaron a Norteamérica los primeros colonos, algunos de ellos creían que los indígenas descendían de las 10 tribus perdidas de Israel. El reverendo Tomás Thorowgood publicó en Londres, en 1659, un libro titulado “Judíos en América” o “Probabilidades que los americanos sean de esa raza”, en el que señaló las que veían como similitudes entre los aborígenes y los judíos, tales como sus costumbres y su lenguaje.

FALACIAS EN LA HISTORIA-2

0 comentarios :