LAMBERT SIMNEL, EL FALSO REY
Enrique VII, el fundador de la dinastía Tudor, llegó al trono de Inglaterra el 22 de agosto de 1485, después de derrotar a Ricardo III en la batalla de Bosworth, poniendo fin a la Guerra de las Dos Rosas. Su victoria provocó un gran odio entre los vencidos. John de la Pole, conde de Lincoln, el sucesor que había nombrado Ricardo III, inició una conspiración para derrocar al rey.
En ese tiempo, Lambert Simnel (1477-1535) era un niño de diez años, hijo de un carpintero de Oxford y alumno de Richard Symonds, sacerdote. Éste creía que Lambert se parecía a los hijos de Eduardo IV, unos niños que habían desaparecido cuando su tío Ricardo III, duque de Gloucester, los envió a la Torre de Londres cuando tenían 12 y 9 años. Seguramente habían muerto asesinados. A pesar de creerlos muertos, los rumores señalaban a que aún estaban vivos, por ello, al sacerdote se le ocurrió hacer pasar a Lambert por Ricardo de York, el menor de los príncipes.
Cambió los planes cuando escucho la falsa noticia de que el conde de Warwick no había muerto en la Torre de Londres. Se le ocurrió que era mejor hacerlo pasar por Warwick, que era el sobrino de Eduardo IV y por lo tanto tenía derecho al trono. Llevó a Lambert a Irlanda donde en 1487 fue coronado como Eduardo VI.
La hija de Eduardo IV, Margarita de York, duquesa de Borgoña y enemiga de enrique VII, envió tropas a Irlanda para apoyar a Lambert y Symonds. El conde de Lincoln, creyendo que por fin podría derrocar a Enrique VII, marchó con su ejército a Furness, en Lancashine. Siguió hasta el sur y se enfrentó al ejército del rey en la batalla de Stoke el 16 de junio de 1478.
Fue derrotado y murió en la batalla y la dinastía Tudor quedó fuertemente establecida. Lambert Simnel se libró de ser ejecutado y acabó trabajando en las cocinas del rey.
0 comentarios :
Publicar un comentario