LOS CALCETINES DE SAN NICOLÁS (LEYENDA TURCA)
Hazan, Nor y Sila eran tres niñas muy pobre que vivían junto
a sus padres en una humilde casa de Turquía. El padre estaba muy triste, sus
hijas crecían y él se daba cuenta de que no tenía el dinero suficiente para
pagar una dote el día que quisieran casarse. Eso era muy típico en Turquía en
esos tiempos.
Las niñas eran tan pobres que no tenían ni zapatos, en
invierno caminaban por la nieve en calcetines. Pasaron los años y las niñas se
convirtieron en lindas jovencitas.
Una Nochebuena, llegaron de la calle y se quitaron los
calcetines mojados. Los pusieron a secar junto a la chimenea. Las hermanas,
empezaron a llorar, su padre les preguntó que les pasaba, y la mayor contestó:
-Me he enamorado de un soldado, papá, pero no puedo casar
porque no tengo dote.
-Yo me enamoré de un maestro, dijo la mediana, pero no podré
casarme por falta de dinero.
-Y yo, continuó la más pequeña, me he enamorado de un
músico, pero al no tener dote, no puedo hacer nada.
El padre bajó la cabeza muy triste, y todos se fueron a
dormir. Lo que no sabían es que Nicolás, un obispo bondadoso que vivía en su
mismo pueblo, lo había visto todo desde el otro lado de la ventana. Conmovido,
se le ocurrió que podía ayudar. Esa noche, Nicolás se puso una capa y su gorro
rojo y entró en casa de las chicas por la chimenea. Dejó un saco de dinero en
cada calcetín de las chicas.
A la mañana siguiente, las chicas encontraron el dinero,
locas de alegría, corrieron a busca a sus novios. Ese mismo día, las tres
jóvenes se casaron.
Nicolás al ver la alegría que había ocasionado, decidió que
todos los años, cada 24 de diciembre, Nochebuena, dejaría regalos a todas las
personas que pudiera. Con los años Nicolás se convirtió en Santa Claus.
0 comentarios :
Publicar un comentario