29 de julio de 2018

STANLEY CLIFFORD WEYMAN, EL SUPLANTADOR


A comienzos del año 1951, Stanley Clifford Weyman (1890-1960) recibió la oferta de incorporarse a la Embajada tailandesa como agregado de prensa. Estaba preocupada por si aquel empleo ponía en peligro su nacionalidad norteamericana, solicitó permiso a la Secretaría de Estado. Un funcionario de ese departamento creyó conocerlo y comprobó su historial en los archivos estatales.

De sus pesquisas descubrió que su nombre real era Stanley Jacob Weinberg, nacido en Brooklyn, y siempre utilizando el mismo nombre Stanley Clifford Weyman, se las había parañado durante cuarenta años para suplantar multitud de cargos y honores:

Cónsul de los Estados Unidos en Marruecos; adjunto militar de la Embajada de Serbia y, a la vez, teniente de la Marina de los Estados Unidos; cónsul general de Rumania; en 1917, teniente de las fuerzas aéreas durante la Primera Guerra Mundial; médico en Lima, Perú; Secretario del Estado de los Estados Unidos; experto de protocolo de la secretaría de Estado de los Estados Unidos y oficial de enlace de la princesa Fátima de Afganistán durante la visita de esta a los Estados Unidos, a la que consiguió una entrevista con el presidente, a cambio de diez mil dólares, según él, para regalos a los funcionarios del Departmento de Estado.

Teniente de navío del cuerpo médico de la Armada norteamericana; secretario del cirujano vienés Adolf Lorenz, durante la visita de este a los Estados Unidos; experto en reforma de prisiones; médico personal de la estrella de cine Pola Negri, durante los funerales de su supuesto prometido Rodolfo Valentino; comisario de manicomios del estado de Nueva York; abogado; consultor de reclutamiento durante la Segunda Guerra Mundial; reportero del Erwin News Service y corresponsal ante las Naciones Unidas del periódico londinenses Daily Mirror…

Por muchas de estas suplantaciones fue juzgado y condenado. En 1954 fue de nuevo juzgado por intentar conseguir un crédito de cinco mil dólares para una cada que no existía. En agosto de 1960, fue herido de muerte por un disparo accidental cuando intentaba detener un robo en un hotel de Nueva York donde trabajaba de portero de noche.

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