CARLOS DE AUSTRIA Y SUS RAREZAS

Carlos de Austria (1545-1568), fue el primer hijo de Felipe II. Desde que nació estaba predestinado que sería el heredero de la corona española, pero enseguida se dieron cuenta que eso sería imposible. El 24 de julio de 1568, cuando contaba con veintitrés años murió, no se sabe de que durante el encarcelamiento que le había impuesto su padre.

El príncipe Carlos nació con mal pie. Su madre, la primera esposa de Felipe II, murió a los cuatro días del parto. Su padre no le hacía demasiado caso por lo que creció sin él, sin madre, sin abuelos…, así que pasó su infancia de tutor en tutor.

Era un niño enfermizo, tenía chepa, una pierna más corta que la otra, el pecho hundido, no era demasiado inteligente, tenía un carácter violento y era muy soberbio. A los 11 años tuvo malaria, eso provocó un desarrollo físico anormal en su columna vertebral y sus piernas. A los 18 sufrió una grave caída al perseguir a una cortesana, gracias a una arriesgada trepanación se salvo, aunque los daños cerebrales fueron irreparables.

Muchos de sus males eran causados por la endogamia, que solía ser frecuente entre los reyes europeos, ya que se casaban primos con primas, tíos con sobrinas, etc. Sus padres eran primos por parte de madre y de padre.

Cuando llegó a la adolescencia era insoportable y mala persona. En una ocasión le arrancó de un mordisco la cabeza a una ardilla viva. Otra de sus maldades fue tirar a un criado por la ventana. Era habitual que cegase a los caballos en el establo real. La gota que colmó el vaso fue su intento de apuñalamiento al duque de Alba, al negarse su padre ir a Flandes y mandar en su lugar al duque de alba, intentó matarlo.

Su padre, Felipe II, ordenó que lo encarcelaran, en su encierro volcaba nieve en su cama y bebía agua helada. Fue allí donde murió, posiblemente de inanición pues había comenzado una huelga de hambre como protesta. Al final el heredero fue Felipe III, su hermano.