27 de febrero de 2013

LA MOSCA TSE-TSÉ EN LA ISLA DEL PRINCIPE



A mediados del siglo XIX, la pequeña isla del Príncipe, situada a las costas de Guinea Ecuatorial, y que hoy forma un estado independiente, era un floreciente territorio cercano a África.

Esta isla debía parte de su prosperidad a doña María, una dama de la nobleza cuyas propiedades y palacios se extendían por toda la colonia. Doña María no era una terrateniente inactiva, estaba muy preocupada por el desarrollo económico de Príncipe. Hizo traer a la isla vacas y toros desde Gabón, comenzando una actividad ganadera que aumentó la felicidad de sus ciudadanos, pero que a la larga significaría su ruina.

Con las reses importadas llegó un “regalo” inesperado, una colonia de moscas tse-tsé, que hasta ese momento sólo se extendía por el África Oriental subsahariana, donde provocaba continúas epidemias de la enfermedad del sueño. En 1890, hubo que importar mano de obra de Angola, una zona en la que ya se había detectado la enfermedad.

La mosca tse-tsé se cebó en los animales traídos a la isla del Príncipe y quedaron contaminados con el parásito causante de la horrible enfermedad. A partir de ese momento, las moscas, picaron indiscriminadamente a los animales y a las personas. Se propagó rápidamente la enfermedad, causando una violenta epidemia.

En pocas semanas, hubo que sacrificar todo el ganado. La gente moría a cada minuto. En 1907, sólo quedaban 350 personas de una población de 5.000. al final, como resultado de la enfermedad del sueño, la isla quedó casi desierta.

0 comentarios :