SA LLOTJA DE PALMA (LA LONJA DE PALMA)

En un viejo libro del que se conserva un solo ejemplar, impreso en 1542 y titulado “Llibre de la Beneventurada vinguda del Emperador y Rey don Carlos a la sua Ciutat de Mallorques” (Libro de la bienaventurada venida del Emperador y Rey don Carlos a su ciudad de Mallorca), se puede leer el asombro que causó al rey, a su llegada, el edificio de la Lonja, que de momento pensó si sería un templo. Cuando se le dijo que no lo era, sino un lugar en el que los comerciantes y mercaderes hacían sus transacciones, algo así como una antigua bolsa, contestó que eso decía mucho de la cultura de aquel “su pueblo en medio del mar”.

El edificio es de planta cuadrangular, y de estilo gótico. Su constructor; Guillem Sagrera que lo comenzó hacia el 1430, bajo el reinado de Martín el Humano.

La idea de construir este edificio databa de mucho antes, de los tiempos del rey Jaime II, pero su proyecto se retrasó. El presupuesto de Sagrera fue de veintidós mil libras de reales menudos de Mallorca, que se tenían que cobrar sobre los impuestos de las mercancías, parte del Colegio de Mercaderes y el resto del bolsillo de particulares.

Este presupuesto quedó muy bien detallado. Y, sabemos que la obra tenía que estar terminada en el plazo de doce años con las fachadas y la puerta principal, incluso la bóveda, y en otros tres años siguientes las torres, los pilares, almenas y demás.

En cuanto a decoración externa, Sagrera se comprometía a colocar unos tabernáculos con figuras de la imagen de la Virgen, de la misma manera que el ángel que corona el portal de la entrada. Algunas se pueden ver, otras no se llegaron a realizar. Tampoco se acabaron las torres con almenas, las que tiene hoy en día se realizaron más tarde.

El portal principal es de arco ojival y está presidido por el Ángel Defensor de la Mercadería, de Claus Sluter.

Después de dos años de trabajos para solucionar las humedades y limpiar la piedra, en 2010 terminó la restauración de La Lonja.

La restauración, cofinanciada por el Govern balear y por el Ministerio de Cultura (a cargo del 1% cultural), ha tenido un coste total de 2,5 millones de euros.