EL ENTORNO REAL DE RAMSÉS II

Ramsés II con un harén propio desde la adolescencia, tuvo dos grandes esposas reales, madres de los herederos legítimos; Isisnofret y Nerfertari, la bien amada. Contrajo dos matrimonios diplomáticos con dos princesas hititas, y finalmente se casó con cuatro de sus hijas, entre la que figuraba una hija de Isisnofret que fue bautizada con un nombre asiático, Bentanat (la hija de la diosa Anat).

Posiblemente convirtió a sus numerosos hijos, se conocen no menos de 50 hijos e hijas, en funcionarios titulados y provistos de fortuna, siguiendo de este modo la política de promoción familiar iniciada por su abuelo y continuada por su padre.

Varios príncipes reales fueron los presuntos herederos de Ramsés II, pero murieron antes que su padre. El decimotercer hijo, Meremptah, tenía unos 60 años cuando accedió al trono tras la muerte de Ramsés II, quien a su vez era ya anciano, (unos 90 años).

El hijo más famoso de Ramsés II fue Jaemuaset, hijo de Isisnofret, a quien se suele denominar el “príncipe arqueólogo”. Jaemuaset, residente en Menfis, sumo sacerdote del dios Ptah, particularmente adorado y enriquecido por Ramsés II, desarrollo una actividad de historiador en busca de viejos escritos, y de restaurador de inscripciones muy antiguas e ilegibles en monumentos casi en ruinas. De esta manera revivía el recuerdo de los faraones de tiempos pasados.

Su nombre está unido además a la organización de ceremonias reales (fiestas-sed o jubileos) y al culto del toro Apis, trinidad del dios Ptah.