ÁGATA
El ágata es un conjunto de variedades microcristalinas del cuarzo, sílice. Su nombre proviene del río Achates (Sicilia, Italia), donde parece que se encontró la primera piedra de Ágata. Existen otros yacimientos en Estados Unidos, India, México, Brasil o Madagascar.
Se encuentra en rocas volcánicas, y se identifica por una serie de bandas concéntricas de colores opacos y translúcidos que recuerda al corte de un tronco de árbol. Existe una gran variedad de colores desde el rosa, al negro, azul, ocre, rojo, verde, marrón.
Es la piedra del triunfo, de la victoria sobre los enemigos. Antiguamente, los deportistas la llevaban para tener éxito en las competiciones. También se la consideraba como la piedra de la ciencia. En Egipto se han encontrado ágatas en las cuencas de los ojos de las momias.
Como sus colores son muy variados, la diversidad de sus tonos representa la variedad de sus propiedades:
Cuentan que la mujer que tomaba el agua en la que se lavaba el ágata verde era protegida contra la esterilidad. También dicen que el ágata monocolor es un buen amuleto para la agricultura y, si tiene más de dos colores, ayuda a romper definitivamente con miembros de la familia que actúan de modo negativo.
Un ágata con vetas que parecen ramas asegura una buena cosecha de frutas, y una con rayas favorece la sociabilidad y las reconciliaciones. Una piedra en forma triangular, oscura, alivia los dolores intestinales. En Italia, se la considera eficaz contra el mal de ojo.
Combate la esterilidad, la hinchazón, alivia desordenes de equilibrio, infecciones, problemas digestivos, dolencias en general. Es también beneficioso para la piel, el cabello, picaduras de insectos, sonambulismo, problemas de próstata. Protege contra los accidentes y las mordeduras de víbora.
2 comentarios :
Lo que me gusta a mí el color azul...
Enrique,creo que no hace falta que te diga que a mi me encanta, es evidente, creo yo. Un beso.
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