HIMNO AL SOL

HIMNO AL SOL

Tu aparición es bella en el horizonte, ¡Oh, vivificador Atón, principio de la vida!

Cuando te levantas en el oriental horizonte del cielo llenas cada país de tu belleza; pero eres bello, grande, rutilante, alto sobre la Tierra. Tus rayos cubren los países y todo lo que creaste.

Tú eres Rey, y te lo has llevado todos cautivo los has encadenado a tu amor.

Aunque sea muy lejos, rayos brilla sobre la tierra

Aunque estés en el cielo, las huellas de tus pasos son el día.

Todos los rebaños reposan en los herbajes

Los pájaros revolotean en los estanques,

Sus alas hacía ti en señal de admiración.

Todas las ovejas bailan sobre sus patas

Todas las especies aladas se lanzan

Vive cuanto reluce encima de ellas.

Tú haces las épocas afines de crear todas sus obras

El invierno les lleva la frescura

Y el varano el calor.

Has creado la inmensidad del cielo para subir

Y para contemplar todo lo que has creado.

Cuando eras sólo, levantándote en tu forma de viviente Atón

Apareciendo en el alba, resplandeciente de lejos y marchándote.

Ciudades, pueblos, aldeas.

Sobre las carreteras o los ríos

Todos los ojos te ven delante de ellos.

Porque tú eres Atón, el Señor del día sobre la Tierra.

Tú estás en mi corazón

Ningún otro te conoce

Sino tu hijo Akenatón.

Tú le has dado el juicio dentro de tus deseos.

Y por tu fuerza, los seres se encuentran en tu mano.

Tal como los has creado.

Himno al Sol, compuesto por Akenatón, en honor de Atón.