ORIGAMI

Los expertos no se han puesto de acuerdo respecto al origen del origami o papiroflexia. Algunos dicen que se encuentra en China, mientras que otros aseguran que su verdadero origen es Japón.

Los que dicen que fue en China dan como prueba que fue más temprano el uso de papel, y los de Japón por saber que el origami tuvo un importante desarrollo artesanal durante los dos siglos que el Japón se mantuvo cerrado a todos los países del mundo.

Sin duda fueron los chinos los primeros que fabricaron por primera vez distintas clases de papel para distintos usos; escribir, hacer lámparas, levantar paredes, fabricar cometas, realizar billetes, etc.

A los japoneses se les puede considerar los padres de la papiroflexia, es decir el arte de manipular, flexionar y doblar el papel sin necesidad de cortarlo, de pegarlo o de atarlo y animarlo con madera, alambre o cordel. En un principio tenían un significado ceremonial y religioso, más tarde se extendieron al pueblo y fueron transmitidos de generación en generación.

Se supone que la papiroflexia fue traída a España por los árabes, pero no se sabe con certeza. Miguel de Unamuno fue un gran maestro y defensor de este arte. Escribió una especie de tratado acerca de la “cocotología”, palabra que creó el propio Unamuno para llamar al origami, esta palabra deriva de la palabra francesa “cocotte”. Además publicó varios libros de plegado, entre ellos el ensayo “Amor y Pedagogía” (1902), donde en el apéndice del libro habla del origami.