PROMESAS ROTAS

Sabía que no cumplirías tu promesa, estaba segura antes de que vinieras, cuando has aparecido, nada más mirarte, he sabido que el pacto se rompería.

Me has mirado y has sonreído, yo, que no pretendía otra cosa que escuchar y entender los misterios de tu Universo, he comprendido que he perdido la partida, sin haberla empezado.

Me hablas e intento no escuchar lo que dices, me parece increíble, no me lo puedo creer, estas infringiendo todas las normas que nos habíamos impuesto antes de que llegaras.

Me doy cuenta de lo ridícula que me siento aquí de pie, a tu lado, mientras tú, sentado, no paras de repetir lo único que en ese momento te importa. Yo, únicamente te miro e intento cambiar de conversación sin conseguirlo, obsesionada con la idea de que al menos uno de los dos cumpla su palabra.

No sé exactamente en qué momento he dejado de esforzarme en impedir algo que en lo más profundo sabía y quería que pasara. Me Hubiera encantado que fuera de otro forma, aunque el final estoy segura que hubiese sido el mismo.

El pacto de honor sigue en pie; palabras, palabras, palabras…