PERIDOTO
El peridoto pertenece a las series minerales de forsterita-fayalita. El color suele ser verde oliva o verde amarillento. Peridotos o olivinos pueden ser rojizos o casi negros, también puede ser trasparentes. La intensidad del color depende de la cantidad de hierro que contiene.
Era muy común en la joyería romana y griega y empezó a ser muy popular desde 1500 a. C., cuando los egipcios comenzaron a extraerlo en la isla volcánica Zabargad (St. John), a unos 80 kilómetros de la costa egipcia en el Mar Rojo. Los antiguos egipcios la conocían como “gema del sol”. La extraían de noche ya que era más fácil encontrarlas por el brillo de la piedra, creían que se volvía invisible con la luz del sol.
Según cuentan era la piedra favorita de Cleopatra. Los sultanes otomanos reunieron la mayor colección durante su reinado de 600 años. En la Biblia se le menciona con el nombre hebreo de “pitdah”. Eran utilizadas junto con otras gemas en los petos de los sumos sacerdotes judíos. Napoleón usó peridoto para asegurarle a la emperatriz Josefina su eterno amor y admiración, eso claro, antes de que él anulara su matrimonio.
Los cruzados la trajeron a Europa. En la Edad Media se utilizaba para la decoración de objetos religiosos, era la piedra favorita en el barroco. A comienzos del siglo pasado, los carruajes solían llevar un amuleto de peridoto para prevenir los ataques de ladrones en los caminos solitarios.
La tradición popular dice que es eficaz para atraer la sorpresa, para disfrutar de agradables imprevistos. Previene los ataques y los accidentes y se dice que puede producir mejoras repentinas en enfermedades crónicas. La leyenda asegura que quien lleve como amuleto un colgante o sortija de peridoto encontrará en amor repentinamente.
3 comentarios :
Yo recuerdo, Ana, haber comprado un precioso colgante de olivina en Lanzarote; la conocían como la piedra del amor y la fidelidad. Me contaron también la leyenda del origen de estas piedras como las lágrimas de los ojos verdes de la joven Olivina; una preciosa leyenda asociada a la diosa Timanfaya, que da nombre al parque nacional donde hoy se puede encontrar.
Mil saludos.
Profedegriego yo también le compré a mi madre tres piedras de olivina y mandó hacer unos pendientes y un anillo y quedó precioso. Un beso.
Many, many thanks! A greeting.
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