ATLANTA

El Atlanta era una buque capaz de transportar a más de 400 tripulantes y que servía como barco de entrenamiento de los futuros cadetes del imperio británico.

A finales del mes de abril de 1880 la marina británica estaba preocupada por el paradero del buque-escuela. En enero de ese mismo año había zarpado de las islas Bermudas rumbo a Inglaterra, con lo que tendría que haber llegado a su destino a principios de marzo, tenía un retraso de casi dos meses.

El buque de guerra Avon consiguió el hallazgo de un naufragio en las Azores, en la ruta del Atlanta, pero no se identificaron los restos. Pasaron los meses y nada se supo del Atlanta.

Entonces ocurrió un hecho curioso, empezaron a llegar mensajes de los cadetes en varios sitios; cartas a sus familias y notas desesperadas pidiendo ayuda. Se probó que eran simplemente las notas de algún bromista.

Pero de todas las notas, hubo una que podía tomarse en serio. Era una página de una agenda personal aparecida en la costa norteamericana, que decía:

“18 de octubre de 1880. Buque de entrenamiento Atlanta. Nos estamos hundiendo en la longitud 27º, latitud 32º. Quien quiera que encuentre este mensaje, que lo dé a conocer… Jhon L. Hutchings”

Nunca se pudo comprobar si a bordo del Atlanta viajaba alguien con ese nombre, ya que en esos tiempos no se llevaba demasiado control o mejor dicho, ninguno.