NAVES VENECIANAS

Venecia fue pionera en muchos avances náuticos. En el siglo XII pasaron de la construcción tradicional de navíos, gradual desde la quilla, a otro más práctico y novedoso, la construcción de una estructura base con cuadernas y tablazones, sobre la que después se acoplaba el resto de la nave.

A finales del siglo XIII los navieros venecianos aplicaron dos descubrimientos en la navegación medieval; la brújula marina, que les permitió mejorar los mapas, y el timón de popa, gracias al cual aumentó el tamaño de los buques.

El timón, que facilitaba el manejo de los barcos, permitió que se pudieran hacer a la mar tanto en invierno como en verano, así que podían tener una actividad constante.

El Arsenal (Complejo que albergaba muelles, fundiciones y polvorines, con talleres de carpinteros, veleros, cordeleros y herreros) había nacido para la construcción y reparación de buques de guerra, pero en Venecia la defensa y el comercio nunca se separaron.

Los remos comenzaron a usarse a partir de 1320 a los navíos mercantes, antes de esa fecha era exclusivo de los buques de guerra por la facilidad para alcanzar mayor velocidad y poder maniobrar con destreza.

Eso fue el primer paso para que surgiera la galera mercante, más ancha y larga que la de guerra, empujada con velas y por 200 remeros. Podía transportar una carga mayor y permitía huir con mayor facilidad de los ataques piratas.