SON MANNÁ (LEYENDA BALEAR)

Son Manná, es una alquería que se encuentra en Menorca y cuenta la leyenda que:

En una ocasión un peregrino llegó hasta el predio mendigando algo que llevarse a la boca. Se encontró con una familia numerosa y con recursos más bien escasos, el único alimento que tenían para el día siguiente era un pequeño pan, y las posibilidades de obtener algo más eran dudosas.

A pesar de eso, no fueron capaces de negarle al peregrino lo único que podían darle, y el hombre sentándose a la mesa, devoró con apetito el pan, dejando tan sólo un mendrugo.

Al amanecer se levantaron los campesinos. El peregrino había partido ya y, sobre la mesa de la cocina, el mendrugo era observado por toda la familia. La madre vertió en los platos el mísero caldo de una olla y fue desmigando en ellos el mendrugo de pan.

Cuando de pronto, todos los platos estuvieron llenos a rebosar, la mujer tenía todavía en sus manos el minúsculo trozo de pan, sin poderse explicar aquello que no podía ser más que un milagro.

La opinión de todos fue que el cielo les había premiado con el santo maná, por ayudar al peregrino. Este hecho se repitió día tras día hasta la próxima cosecha, que fue rica y abundante.

Nunca más en Son Manná supieron lo que era el hambre y por las noches, al llenar los tazones con sopas, los payeses y sus hijos, tenían un recuerdo agradecido para el peregrino.