PRIMERAS RATAS

Todos los hámsters dorados que se venden en las tiendas de mascotas, provienen de una camada de 12 de estos roedores que se halló en Siria en 1930. La mitad de los mamíferos que se han extinguido en los últimos 500 años eran roedores. La rata topo jamás abandona la madriguera.

En algunas especies, la rata hembra consigue mantener en su organismo el semen activo del macho pasada la gestación para después de tener a sus crías, fecundarse así misma sin necesidad de copular con ningún macho.

Las ratas pueden saltar hasta un metro en vertical y caer incluso desde 20 metros de altura sin lesión alguna. Son capaces de roer cemento, vidrio y aluminio… ya sea para construir su nido o en su necesidad de roer, pueden llegar a morder incluso más de diez alimentos distintos, de los que solo se alimentara de tres.

En la India, en la ciudad de Deshnok existe un templo llamado Karni Mata donde viven unas 20.000 ratas. En este templo las ratas son sagradas reencarnaciones de Karni Mata y sus seguidores los sadhus, hombres santos del hinduismo.

Todo se alborota cuando aparece una rata blanca, aunque lo normal es encontrarse a ratas negras. El sacerdote encargado del templo las alimenta dándoles granos y leche, y los peregrinos llevan ofrendas alimentarías, cuando suena la campana se realiza la ofrenda. Las ratas corretean por la comida y los peregrinos consideran una fortuna poder probar estos alimentos.