20 de mayo de 2009

EL GATO NEGRO

En muchos lugares del mundo se coincide en creer que los gatos negros son portadores de mala suerte. Miles de personas cruzan los dedos cada vez que los ven, o cambian de acera para no cruzarse con ellos.

Esta superstición tiene su origen en el siglo XVII, en los tiempos de la caza de brujas, cualquier mujer que llevara un gato negro, despertaba sospechas de hechicera, corriendo el riesgo de ser juzgada y quemada en la hoguera.

La condición herética se extendió a los hombres, y pasó a creerse que cualquier persona que tuviera un gato negro estaba conviviendo con espíritus maléficos, ritos satánicos y brujerías.

Como la práctica de las ciencias ocultas era condenada con la muerte, el gato negro pasó a ser una amenaza de peligro y de muerte.

Y parece que hoy en día todavía está muy difundida esa superstición. En América del Sur, por ejemplo, se tiene la costumbre de retroceder tantos pasos como se hayan avanzado cuando se cruza un gato negro en el camino, y el avance se realiza colocando los dedos de ambas manos en forma de cuerno para protegerse del presunto maleficio.

4 comentarios :

Heli DICE

Yo tengo un gato negro. Lo pasaría mal si tuviera que hacer caso a esas cosas. :o)

Ana DICE

Heli, lo pasarías fatal todo el día andando y desandando.

Gracias por tu visita y tu comentario.
Un beso.

Anónimo DICE

con lo bonito y lo docil que es mi gato negro

Ana DICE

Anónimo mejor no creer en esas cosas. Un saludo.