LA DEVOTIO
En el mundo Ibérico prerromano, existía una institución social que era conocida como “Devotio”, y que concernía a los individuos vinculados a un líder guerrero.
Esto implicaba una serie de obligaciones y servicios recíprocos de protección, defensa y sustento, por los cuales los combatientes llegaban hasta el extremo de autoinmolarse defendiendo la vida de su jefe.
La Devotio era una institución característica de sociedades en las que tenían un papel importante; la guerra y los guerreros, que se sentían unidos a su jefe por medio de un juramento de carácter religioso. Este acto implicaba la consagración de la vida del individuo a las divinidades infernales a cambio de la vida de su jefe.
En las élites guerreras ser un héroe tras la muerte gloriosa en combate, constituían todo un honor, en cambio se consideraba deshonroso morir de enfermedad o sin haber cumplido las esperanzas que el grupo había depositado en cada uno de ellos.
Había muchos pueblos que tenían asociaciones parecidas, como los galos "Soldurii", o los germanos "comitatus", aunque en esta el juramento a los dioses no se hacía.
4 comentarios :
Supongo que en esas sociedades (y en algunas actuales) había que inculcarles a los soldados esa devoción, ese "fanatismo" porque, ¿quién sino seguiría a un jefe hasta la muerte?
Besos.
Marcela creo que si no fuera por esos fanatismos nadie daría la vida por su jefe,
Un beso.
Excepto en el PP de Valencia, je je
Antoni, de política no opino que es todo un lio.
Gracias por tu visita y tu comentario.
Un beso.
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