16 de marzo de 2009

PECES

Para dormir el pez payaso se rodea de una funda de mucosa transparente que evita ser olido por los depredadores.

Los peces elefante, que viven en los lagos, ríos y charcas de África, poseen una especie de radar en su cerebro que capta las distorsiones del campo eléctrico de los objetos que entran en él. Este sistema de localización les es muy útil en las incursiones nocturnas.

El pez gato, tiene 9.280 piezas dentales en su boca.

Durante la época de cortejo, los peces sapo emiten gruñidos, ronquidos y otros sonidos para atraer a las hembras. Tal es el escándalo que forman que llegan a despertar a las personas que viven cerca de la costa.

El pez gato albino tiene unas espinas pectorales que hacen de muleta para caminar fuera del agua.

Los peces rana, parientes del rape, tienen delante de la boca un apéndice alargado y fino con la punta carnosa que hace de cebo. Cuando una víctima se dispone a zampárselo, el pez abre la boca y la aspira en menos de una centésima de segundo.

El pez luna es uno de los más fértiles. Una hembra llega a poner 300 millones de huevos.

Los peces más venenosos son, los peces piedra, que se confunden con el fondo marino. Tiene una docena de afiladas y robustas púas en su aleta dorsal, tres en la anal y dos en las pélvicas. Cada púa tiene en su interior una glándula que libera un veneno tan potente como el de una cobra.

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