ENCORDAR SILLAS

Ensogar (atar, amarrar) sillas es una labor que tradicionalmente hacían los payeses mallorquines. Con la llegada del invierno al no poder salir al campo, se dedicaban a ensogar las sillas. Así que además de ayudar a pasar el rato, ayudaba un poco a la economía familiar

Las herramientas que se emplean son sencillas; unas tijeras, una aguja o púa de hierro, utilizada por ambos extremos, para apretar y colocar los cordones de espadaña.
Otra herramienta es el embutidor de madera, con punta en uno de sus extremos, que se emplea para llenar el ensogado de paja o de espadaña.

Más tarde se incorporó un torno, denominado cordador, de fabricación casera, para apoyar la silla y hacerla girar, cosa que antes se hacía directamente sobre el suelo.

La espadaña es una planta propia de zonas húmedas. En Mallorca se cultiva en los pueblos de Sa Pobla y Alcudia, pero sobre todo es importada. Suele segarse entre los meses de junio hasta agosto. Se reseca al sol, se blanquea con azufre y, una vez agavillada, se vende.

Para trabajarse debe estar húmeda o mojada. Por eso debe regarse la víspera para devolverle la flexibilidad. Se coge una brizna, se sujeta a la silla y empiezan a enrollar, mientras se repite la operación, se va torciendo y trenzando la espadaña y se añaden nuevas briznas hasta alcanzar el centro de la silla.

Después se cierra y se ciñe con. Para acabar se rellena de paja, residuos de espadaña o virutas de madera. Hay que componer y colocar los distintos cordones con la aguja y, finalmente cortar los extremos y puntas salientes.