LADY JANE GREY
Jane Grey nació el 12 de octubre de 1537 en Leicenstershire (Reino Unido), era hija de Enrique Grey, tercer marqués de Dorset y de Frances Brandon sobrina de Enrique VIII. Desde niña recibió una educación exquisita, llegando a dominar varios idiomas. A través de su madre, Jane era biznieta de Enrique VII, y fue eso lo que la convirtió en el juguete de la corte empeñada en consolidar el régimen protestante en Inglaterra e impedir el acceso al trono de la católica María Tudor.
Uno de los cabecillas, el duque de Northumberland, logró que Jane se casara con su hijo Guilford Dudley. Poco después Eduardo VI la reconocía como heredera. Eduardo VI murió el 6 de julio de 1553. Tres días después, Jane acudió a casa de la familia de su marido, se encontraban allí varios representantes de la alta nobleza, que la saludaron con entusiasmo y se arrodillaron en señal de reverencia. A Continuación se le comunicó su acceso al trono, Jane, desbordada por la situación, musitó primero que no se sentía preparada, para finalmente aceptar, rogando a Dios que la ayudara.
El reinado de Jane duró tan solo nueve días. María Tudor, a la que los consejeros de Jane declararon excluida por ser hija bastarda, reunió sus fuerzas en Suftolk y obtuvo el apoyo de la opinión legitimista. El 19 de julio hacía su entrada triunfal en la capital.
Jane fue puesta inmediatamente bajo arresto en la Torre de Londres, aunque se la trató con miramientos y nadie creía que fuera a pagar su aventura de ser reina, con la vida. En enero de 1554 Thomas Wyatt organizó una sublevación contra María Tudor con el propósito de devolver a Jane al trono. La rebelión fracasó, y aunque la prisionera no tuviera nada que ver con ella, María Tudor y sus consejeros, decidieron eliminar a su peligrosa rival.
El 8 de febrero su capellán vino a anunciarle la ejecución y le ofreció convertirse al catolicismo, lo que ella rechazó. Guilford Dudley fue llevado al cadalso la mañana del 12 de febrero. Por la tarde le llegó el turno a su esposa Jane. En atención a su condición real, María Tudor ordenó que la ejecución se realizara sin público, en la Torre Verde, situada en la Torre de Londres. La acompañó su capellán, que la guió cuando ya la habían vendado.
Fue enterrada junto a su marido en la capilla de San Pedro, en la misma Torre.
4 comentarios :
Como se puede comprobar, no sólo en España hubo ejecuciones y desmanes...
Si Enrique, en todas partes cuecen habas.
Un beso.
Pobre Jane, fue un títere en manos de su familia...Que pena que culminara en tan triste final...
Besos,
Caroline
Caroline sí que fue una pena, además con solo 16 años.
Por cierto aunque no te comente, te leo y me encanta hacerlo.
Un beso.
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