EL FARO DE ALEJANDRÍA

El faro de Alejandría se hallaba en la isla de Pharos (de ahí viene la palabra), y servía como punto de referencia del puerto. Posteriormente se transformó en una península. Levantado hacia el 279 a. C., bajo la dirección del arquitecto Sóstrato de Cnido por orden de Photolomeo II, media 135 metros de altura y constaba de tres partes.

La base era de planta cuadrada, el tramo medio, algo más reducido, de planta octogonal, y el último fuste, coronado por una estatua de Poseidón, tenía forma cilíndrica. En la parte más alta un gran espejo metálico reflejaba la luz del sol, y por la noche proyectaba la luminosidad de una hoguera a una distancia de cincuenta kilómetros.

Hacia el siglo VII d. C., el faro se vino abajo por la falta de mantenimiento o tal vez por la acción humana. Posteriormente fue reconstruido en la época de Ibn Tulún, pero más tarde sufrió los efectos de un terremoto y de sucesivas guerras y fue desapareciendo por completo en el siglo XIV.

Algunas de las piedras fueron reutilizadas por el sultán de Egipto, Qaitbey, que las empleo para construirse un fuerte en el lugar. Otras pueden verse en el fondo del mar, buceando.