DE LAS MASTABAS A LAS PRIMERAS PIRÁMIDES

Las tumbas de los primeros faraones fueron cavadas en la tierra y protegidas por una estructura de adobe; la mastaba.

La mastaba de adobe, se elevaba sobre la cámara funeraria donde reposaba la tumba del faraón o de los grandes servidores del rey. Las paredes interiores estaban decoradas con esculturas en relieve que representaban escenas de la vida diaria. La entrada del pozo que conducía a la cámara funeraria era cuidadosamente disimulada para proteger la sepultura de los ladrones de tumbas.

Según parece fue Imhotep, visir y arquitecto del rey Zoser, faraón del Imperio Antiguo, quien tuvo la idea de apilar seis mastabas cada vez más pequeñas. En 2650 a. C., se erigió la primera pirámide. Su cima se eleva a 60 m por encima del suelo, en su base, la pirámide mide 121 m de largo por 109 de ancho. Al igual que en la mastaba, cavaban la cámara funeraria en la tierra, pero en este caso era de piedra.

Cien años después de Zoser, el faraón Esnefru ordenó construir una pirámide lisa en Meidum. La primera tentativa consistía en construir una pirámide escalonada y luego cubrirla con piedras calcáreas. El edificio incluía 8 terrazas y su cima estaba situada a 93,50 metros de altura.

Pero el faraón no estaba satisfecho y ordenó la construcción de una pirámide nueva, sin terrazas. Mientras estaban construyéndola, los arquitectos se dieron cuenta de que se habían equivocado en los cálculos, pues la construcción era demasiado pesada y alta, y corría el riesgo de hundirse. En el transcurso de la construcción, se modificó el ángulo de las pendientes esta pirámide es conocida como romboidal.

Esnefru encargo una tercera pirámide, el parámetro de piedra calcárea que la recubría y que había desaparecido dejó ver una piedra roja, de ahí su nombre de "pirámide roja".