ALMANAQUE

 

Se entiendo por almanaque el catálogo que incluye todos los días del año distribuidos por meses con datos astronómicos, santoral, festividades y otras noticias curiosas.

En árabe la palabra “al-manakk” significaba las tablas astronómicas que enseñaban el modo de determinar el día de la semana, transformar cualquier fecha de una era correspondiente a otra era y determinar la posición media del sol, la luna y los cinco planetas de un día cualquiera.

En un manuscrito del siglo XIII, procedente de España, que contiene un vocabulario latín-árabe y árabe-latín se dice que almanaque corresponde a Kalendarium.

Rogelio Bacon, monje, filósofo, matemático y astrónomo, al que se le atribuyen entre otras la invención de la pólvora, aunque se duda de esa afirmación, escribió en su Opus Mayus que los antiguos astrónomos situaban el inicio del año a principios de octubre, según sus tablas a las que llamaban almanaques. Bacon sabía árabe y tenía amigos españoles. Algunos autores judíos usaban también la palabra almanaque para llamar a sus Luhot o tablas astronómicas.

Después de inventarse la imprenta se expandieron los almanaques, en algunos lugares, además de los devocionarios, eran lo único que tenían para leer, ya que contenían mucha información de diversos temas.

En el siglo XVII y XVIII empezaron a surgir los almanaques pequeños. En Francia con distintos nombres y entre las clases altas circulaban muchos con consejos de moda. Estaban dirigidos a las señoras que los hacían encuadernar con mucho lujo. Michel Hennin tenía una gran colección que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Paris. El primer ejemplar está fechado en 1614.

El almanaque Gotha, que se publicó por primera vez en 1763, reunía en sus páginas los nombres de los emperadores, reyes, príncipes y nobles de toda Europa. Aparecer en él era signo de nobleza auténtica.