PROHIBIDO EL YOYÓ

El 26 de enero de 1933 quedo terminantemente prohibido jugar al yoyó en Siria.

Siria estaba atravesando una fuerte sequía de la que no podían salir de ninguna manera. En otros lugares del mundo, en estos casos, se sacaban en procesión los santos para hacer rogativas. En Siria, país de mayoría islámica, lo único que podían haber sacado era una imagen de Mahoma y está prohibida la representación en imágenes.

Como no llovía de ninguna manera, los sacerdotes sirios buscaron la causa de ese castigo divino. Hacía más de diez años que el yoyó hacía furor. Lo habían inventado los chinos hacia miles de años, pero en Occidente se puso de moda en los años 20.

Los sacerdotes sirios le pidieron al primer ministro que prohibiera su uso. Su argumento fue: “ Mientras que todo el pueblo sirio reza para que el agua del cielo descienda y fertilice la tierra, el yoyó, que también inicia su movimiento yendo hacia abajo, antes de tocar tierra se aleja de ella rápidamente y con ello provoca que no caiga agua”.

El primer ministro se lo creyó y prohibió el yoyó. La policía confiscó en pocos días miles y miles. Cuentan que inmediatamente después llovió, y llovió tanto que el Éufrates estuvo a punto de desbordarse.

Casualidad?