HISTORIA DE LA MEDICINA

La medicina nace cuando el hombre conscientemente pretende curar las enfermedades. En todas las civilizaciones la medicina tenía una función social, restablecer la pureza de la comunidad mediante el castigo o la curación de la enfermedad.

En Egipto la medicina era patrimonio de la casta sacerdotal y revestía el carácter de práctica médico-religiosa. Tenían grandes conocimientos sobre sustancias y plantas terapéuticas. Es probable que existiesen médicos no sacerdotes, por el desarrollo de la técnica quirúrgica.

En Mesopotamia se interpretaba la enfermedad como intervención de los malos espíritus. Los tratamientos eran similares a los egipcios, aunque se diferenciaban de ellos en el predominio de la astrología. Se le otorgó mucha importancia al estudio del hígado, que se consideraba el asiento del alma. Se empleaban numerosos remedios y existían más de 500 fármacos.

En la India se empleaban sortilegios para curar a los enfermos. En los libros clásicos de la medicina brahmánica destaca la terapéutica; dietas, sangrías, fármacos vegetales, etc. Se practicaba la cirugía plástica y la curativa. Utilizaban el cáñamo índico (Cannabis) y el beleño como anestésico, y antídotos para las picaduras de serpientes venenosas.

En China existen testimonios escritos de alrededor del año 2600 a. C. de la curación de enfermedades con la acupuntura. En el siglo VII d. C. se empiezan a emplear remedios vegetales y minerales, ejercicio físico, técnicas respiratorias entre otros.

En Grecia en los textos hipocráticos se aborda la enfermedad desde un punto naturalista, apenas se admite la intervención de las fuerzas divinas. A esto se añade el de la escuela alejandrina que practicaron la disección humana y aclararon muchos conceptos anatómicos.

En Roma la medicina fue una prolongación de la sabiduría griega. Realizaron grandes cambios en la salud pública y la higiene. Organizaron el saneamiento de las calles, el suministro de agua y los hospitales públicos.