LA DANZA

La danza se ha practicado en todos los pueblos y en cualquier etapa de su civilización. En su origen parece haber tenido un carácter religioso o mágico.

En Grecia las había rituales como la hipoquerma en honor de Atenea y Apolo, la pírrica de ritmo marcial, y las propias del coro de la tragedia (emeleia) y la individual de la comedia (córdax).

En Roma, además de las rituales, religiosas y militares, se encuentran también las de carácter pantomímico, en época del Imperio, realizadas a manera de ballets por verdaderos cuadros escénicos formados ordinariamente por histriones.

Durante la Edad Media se popularizaron muchas danzas rústicas de origen romano.

Durante el Renacimiento, en las cortes italianas y principalmente en el siglo XVII con la creación bajo Luis XIV de la Académie de la Danse, alcanza categoría artística y es objeto de espectáculo.

Los bailes de sociedad más de moda en el siglo XVI fueron la pavana, la gallarda y el branle. En el siglo XVII, la bourrée, la gavota, el minué, el rigodón y la polonesa.

En el siglo XIX, la cuadrilla, los lanceros y el vals, que se impuso a los bailes colectivos imponiendo el de parejas (habaneras, chotis).

En el siglo XX; tango, charlestón, fox-trot, rumba, samba, conga, bugui-bugui, cha-cha-chá, twist, provenientes del folklore afroamericano.