PROPIEDADES MEDICINALES DEL AJO

Las cualidades terapéuticas del ajo son conocidas desde la más remota antigüedad. También se usaron como amuletos. Homero cuenta que, cuando Circe convirtió en cerdos a los compañeros de Ulises, éste se pudo despojar del hechizo por medio de esta planta, que recibió de Hermes.

Entre las muchas variedades del ajo común, la más frecuente y preferida es la que tiene blancas las membranas que envuelven la cabeza. Esta variedad es la que se utiliza normalmente en numerosas aplicaciones medicinales.

Su acción desinfectante es tan activa, que muchos pueblos de la antigüedad los emplearon como antiveneno, y en los pueblos de la orilla del río Paraná ya era empleado con este fin en el siglo XVI, cuando fue descubierto por Díaz de Solís aquel territorio.

Es eficaz contra los parasitos intestinales si se toma picado y se introduce dentro de un bombón, pues el dulce es un cebo para las lombrices.

Igualmente es eficaz contra la solitaria. El remedio consiste en tomar por la mañana en ayunas tres dientes de ajo picados.

Para combatir el estreñimiento se pica y se pone en una tostada de pan con un poco de aceite.

Si se tiene lumbago se hace una cataplasma con tres o cuatro dientes de ajo machacados y se maceran en zumo de limón previamente batido con una cucharada de aceite. Con este brebaje se da un masaje a la persona afectada.