LOS INDIOS DE ALASKA

Una de las leyendas de Alaska cuenta que su origen es gracias al Diluvio. Según explican el padre la civilización vivía en Oriente.

Era un hombre justo y bueno en una tierra en la que estos valores habían caído en desuso y la mayoría de los hombres eran miserables y desalmados. Por ser tan humano, fue premiado con un sueño por los dioses.

En este sueño, le explicaron que sus planes eran destruir el planeta, pero que él iba a ser el único humano que merecía salvarse de ese castigo.

El hombre construyó una balsa en la que metió a toda su familia y a un macho y una hembra de cada especie animal, que eran unos animales muy especiales en esas épocas pues poseían el don de la palabra.

Durante varios meses flotaron por las aguas, pasando toda clase de calamidades y rogando para que todo el mal sueño que estaban viviendo llegara a su fin.

El nerviosismo se hizo inaguantable entre los animales y empezaron a quejarse de las condiciones en las que vivían. Reprendieron al humano que queriéndoles salvar les llevaba directos a la muerte.

Cuando por fin terminó el Diluvio, los dioses castigaron a los animales quitándoles la capacidad de hablar para que nunca más pudieran quejarse por nada.

El hombre y su familia extendieron su raza por las tierras de Alaska dando lugar a los indios que durante siglos habitaron la zona.