LAS FRESAS EN LA HISTORIA

En tiempos antiguos las fresas silvestres se encontraban en los linderos de los bosques espesos. Hay pocas pruebas de que este fruto se cultivara en los tiempos pre-romanos, pero los campesinos de la Edad de Hierro ya habían aprendido a mejorar sus métodos de cultivo para aumentar las cosechas y puede que ya cultivaran plantas de frutos silvestres como las fresas.

Los romanos fueron el primer pueblo conocido en cultivar fresas. Eran agricultores hábiles e innovadores. La variedad de fresa a la que se refieren en sus escritos Virgilio, Ovidio y Plinio era la “Fragaria vesca”, fresa común de los bosques.

En el siglo XIV en los jardines reales de Carlos V de Francia se cultivaban por los menos 1.200 variedades de plantas de fruto pequeño. Las fresas se describen en numerosas pinturas y miniaturas de la época. La pintura más conocida en que aparece una fresa es El Jardín de Delicias de Hieronymus Bosch, que fue pintada en 1510.

Durante el siglo XV las fresas eran consideras comida para los ricos. Se creía que tenían propiedades astringentes y se tomaban al final de las comidas para que ayudaran a que se cerrara el estómago.

El pueblo llano las comía cuando podía obtenerlas. Los niños pobres solían ir a recoger fresas silvestres para luego venderlas en los mercados, y en Londres y otras ciudades se vendían por las calles.