14 de septiembre de 2009

LA CIUDAD PERDIDA DE KALAHARI

En 1885 el explorador americano de origen italiano Farini cazaba por el desierto de Kalahari (África), y según describe en su libro “A través del desierto de Kalahari”, un día encontró las ruinas de una gran ciudad:

“Una ruina inmensa, escribe, que podría tomarse por la muralla de China después de un temblor de tierra. La veíamos extenderse sobre más de 1.600 metros. Piedras talladas y abatidas sobre cimientos muy bien conservados, constituyen una muralla en forma de arco, en el interior de la cual hay como dos estanques ovales tallados en la roca viva y entre las dos una gran columna con una enorme piedra cuadrada en lo alto”

La descripción muy detallada, prosigue acompañada de varios dibujos.

Jan Abrahan, el guía de Farini, continuaba el descubrimiento e interrogado por separado sobre detalles de las ruinas, siempre coincidió plenamente con lo dicho por Farini.

Pasaron dos generaciones sin que nadie se preocupara por la Ciudad Perdida de Farini. Terminada la Primera Guerra Mundial se quiso esclarecer lo que había de cierto, y una expedición dirigida por el doctor Toit Van Zyl de la Ciudad del Cabo, exploró la zona descrita por Farini, sin hallar restos de las ruinas.

En 1933, geógrafos de Johannesburgo consiguieron localizar al guía, todavía vivo y éste les confirmó la existencia de las ruinas y precisó los datos para localizarlas. Los tres geógrafos, partieron de nuevo sin llegar a ningún resultado.

En 1936 lo intentó de nuevo un inglés, G. Green, también con resultados negativos. En 1947, Borcherds, que era uno de los tres de la expedición de 1933, cree haber encontrado algo al recibir una información de los indígenas de la región, los cuales le dicen que existe una gran hilera de piedras, restos de un gran edificio. Pero Borcherds, murió antes de poder comprobarlo.

François Balsan, ha sido el último en ocuparse del misterio. En 1948, su caravana exploró detenidamente todo el territorio, y en 1951 sobrevoló todo el “sector Farini”, sin encontrar ningún rastro de la misteriosa ciudad.

4 comentarios :

Jose Jaime DICE

Hola

Fascinante, apasionante esta historia
¿y por satélite? ¿no? lo encuentran todo hoy en día, hasta agua para los poblados en África,

un abrazo y feliz semana

Georgells DICE

Estos relatos de ciudades fantasmas son fascinantes. Además, lo maravilloso es que debido a la imprecisión de los mapas en la época de aquellos exploradores y a que el paisaje en los desiertos es muy cambiante, bien pudiera ocurrir que las ruinas están ocultas buena parte del tiempo bajo las arenas.

Excelente anécdota. Me recordó cuando aquel explorador americano (Henry, no-sé-qué) se basó en algunos relatos escuchados en las poblaciones peruanas, para embarcarse en la búsqueda y hallazgo de Machu Picchú. Las ciudades perdidas tienen ese aire de majestuosidad de los relatos fantásticos.

Y del trabajo, en efecto, en estos tiempos, quizá es mejor no quejarse. ¡Ni hablar!

Abrazo!

G.

Ana DICE

José Jaime a lo mejor es una buena idea la tuya, o a lo mejor ya lo han intentado. Desde luego es todo un misterio.
Un beso.

Ana DICE

G. No te extrañe que esté bajo las arenas, igual que ha sucedido con muchos pueblos bajo las aguas.
Un beso.