28 de septiembre de 2009

LA EJECUCIÓN DE MARÍA ESTUARDO


Cuando María Estuardo tuvo que enfrentarse a la comisión de 40 nobles que debía juzgarla por su implicación en la conspiración de Babington, lo primero que hizo fue negar la legalidad del tribunal, y dijo: “Soy una reina y no un súbdito, si compareciera, estaría traicionando la dignidad y majestad de los reyes”. El proceso siguió adelante. Fue un juicio sumario por traición que duró sólo un día, en el que a María, no se le permitió ni siquiera la asistencia de un abogado.

Luego la comisión se trasladó a Londres, donde se emitió la sentencia condenatoria en ausencia de la acusada. Unos días después el Parlamento trató el asunto y exigió a Isabel I que aplicara el fallo, ordenando la inmediata ejecución de la traidora.

Tras varias semanas de indecisión Isabel firmó la orden para que se llevara a cabo la ejecución. El 8 de febrero de 1587 dos nobles fueron a buscar a María Estuardo a su cámara y la trasladaron a un tablado dispuesto en la sala principal del castillo de Fotheringhay.

Richard Fletcher, un predicador de Isabel I, la invitó a arrepentirse por su adhesión al catolicismo, pero María le contesto: “Señor Deán, no os escucharé. Estoy segura de mi religión católica romana, y pienso derramar mi sangre en su defensa”. El verdugo que la ejecutó no pudo cortar la cabeza de un solo golpe, le dio tres. Cuando intentó levantar la cabeza para enseñársela al público se le resbaló de las manos, pues María se había quedado calva y usaba peluca

Murió rezando un salmo en latín. Fue enterrada de principio en la Catedral de Peterborough, pero en 1612 su hijo Jacobo I de Inglaterra, hizo trasladar sus restos a la abadía de Westminster.

5 comentarios :

Jose Jaime DICE

Hola

Tres veces, que torpe,
con lo que duele eso,
luego cuando ya estas muerto, pues ya ha pasado, pero mientras, uffff

un saludo

El Chouan Ibérico DICE

La historia de las ejecuciones y de la Pena de Muerte es muy muy desagradable.

Que el verdugo que ejecutó a María Estuardo tuviera que dar tres golpes era lo común, pues los verdugos que cortaban las cabezas dificilmente acertaban a dar en el punto concreto y más aún a cortarlas de un solo tajo.

Lo cierto es que el ingenio para el mal que posee el ser humano hizo que a lo largo de la historia realizase numerosos inventos para conseguir que la ejecución no produjera dolor al reo, siendo la más conocida máquina de matar la Guillotina, que mataba a todos de la misma forma y de un solo corte, pero lo cierto es que ¿Para qué sirve encontrar una forma indolora de matar que no maltrate al reo si la pena de muerte es el maltrato supremo?

Ana DICE

José Jaime, si que debe doler, aunque para el caso ya debe de dar igual, pero desde luego para el que le pase no debe ser muy agradable.
Un beo.

Ana DICE

Chouan supongo que una vez puestos debe dar igual si duele o no, imagino que el miedo debe paralizar el cuerpo y ya ni te enteras.
Un beso.

Ana DICE

Luis Antonio, muchas gracias, pero es que yo escribo por placer no por dinero, de todas maneras nunca se sabe, lo tendré en cuenta.
Un beso.