GLADIADORES EN POMPEYA
El anfiteatro de Pompeya es uno de los más antiguos del mundo romano. Su ubicación en la parte oeste de la ciudad, en un barrio amplio y con pocas edificaciones, evitaba que la aglomeración de las 20.000 personas que podía albergar el edificio causara problemas.
Los espectáculos del anfiteatro se anunciaban por toda la ciudad por medio de carteles del tipo; “El grupo de gladiadores patrocinado por el edil Aulo Sueño Certo luchará en Pompeya el 31 de mayo. Habrá cacería de fieras y toldo”. El edil corría con los gastos de los juegos y ofrecía un plus de comodidad al extender un toldo para proteger a los espectadores del sol.
Se combinaba la lucha de gladiadores con una cacería, una lucha de hombres contra animales. La fama de los gladiadores era enorme y su conexión con el público era tal que se han encontrado en las paredes frases como; “Nicanor a ganar”. Pero con quien más éxito tenían los gladiadores era con las mujeres, que los consideraban ídolos. Esta pasión en ocasiones se combinaba con las rencillas entre poblaciones pequeñas, como sucedió en el año 59 d.C., en el anfiteatro se produjo un altercado entre los pompeyanos y los nucerinos, habitantes de la cercana población de Nuceria.
Primero empezaron con los insultos y luego echaron mano de palos y armas. Los pompeyanos salieron mejor parados del choque y hubo que transportar a los nucerinos heridos a Roma mientras muchos lloraban la muerte de sus padres o hijos. A consecuencia de esto se prohibió a los pompeyanos organizar estos espectáculos durante diez años, pero poco tiempo después Nerón los volvió a autorizar.
Los espectáculos del anfiteatro se anunciaban por toda la ciudad por medio de carteles del tipo; “El grupo de gladiadores patrocinado por el edil Aulo Sueño Certo luchará en Pompeya el 31 de mayo. Habrá cacería de fieras y toldo”. El edil corría con los gastos de los juegos y ofrecía un plus de comodidad al extender un toldo para proteger a los espectadores del sol.
Se combinaba la lucha de gladiadores con una cacería, una lucha de hombres contra animales. La fama de los gladiadores era enorme y su conexión con el público era tal que se han encontrado en las paredes frases como; “Nicanor a ganar”. Pero con quien más éxito tenían los gladiadores era con las mujeres, que los consideraban ídolos. Esta pasión en ocasiones se combinaba con las rencillas entre poblaciones pequeñas, como sucedió en el año 59 d.C., en el anfiteatro se produjo un altercado entre los pompeyanos y los nucerinos, habitantes de la cercana población de Nuceria.
Primero empezaron con los insultos y luego echaron mano de palos y armas. Los pompeyanos salieron mejor parados del choque y hubo que transportar a los nucerinos heridos a Roma mientras muchos lloraban la muerte de sus padres o hijos. A consecuencia de esto se prohibió a los pompeyanos organizar estos espectáculos durante diez años, pero poco tiempo después Nerón los volvió a autorizar.
0 comentarios :
Publicar un comentario