LORD BYRON Y SUS DESENFRENOS

George Gordon Byron, Lord Byron, nunca perdono a su madre a la que culpaba de que durante el embarazo había llevado corsé y, por esa razón, él nació con un encogimiento del talón de Aquiles que le producía una cojera. Puede que esa sea la causa de su personalidad “rarita”.

Byron descubrió su sexualidad con 9 años, con su niñera, de 17. A partir de ese momento comenzó una vida de desenfreno, donde no respetaba ni a los niños. Mantuvo sexo con sus primas Mary Duff y Margaret Parker. En el colegio tenía una buena corte de admiradores como los condes Delaqarr y Clare, el monaguillo John Edleston, etc.

Una vez finalizados sus estudios, viajó por España, Portugal, Malta, Grecia y Albania. En Grecia, tuvo romances con tres menores de 15 años, Teresa, Mariana y Katinka, y con algunos chicos; Nicolo y Eustache.

Un tiempo después parece que se estabilizó al casarse con Anne Isabelle Milbanke, una matemática. El matrimonio duró un año. A punto de dar a luz su mujer, él le gritaba que ojalá muriera en el parto y que el niño naciera muerto. Cuando su esposa dio a luz una hija,  Ada Auguste Lovelace, Byron afirmó: “Un instrumento más de tortura que me viene de vos”.

Su hermana fue a vivir con ellos y formaron un trío. Esto termino un tiempo después con la expulsión de su esposa a casa de sus padres. Toda la ciudad comentaba las relaciones incestuosas con su hermana de la que había nacido una niña. A causa de este escándalo Byron tuvo que abandonar Inglaterra para siempre.

Se marchó de una manera muy poco discreta. Partió en un lujoso carruaje que tenía una cama, una biblioteca, cocina y bar. Se fue primero a Suiza, donde vivió con su amante Clara, y con el poeta Percy Bysshe Shelley y su mujer Mary Shelley (autora de la novela Frankenstein).

Durante esa época compartió cama con un montón de mujeres, toda casadas, y de hombres, algunos de ellos menores, como el joven griego de 15 años Loukas Chalandristanos.