ROSO DE LUNA Y LA TEOSOFÍA

 

Mario Roso de Luna (1872-1931), abogado, masón, teósofo, escritor, astrónomo, fue además  un miembro muy activo del Ateneo de Madrid. A Roso de Luna se le puede considerar el teósofo más destacado de la España de los siglos XIX y XX.

La teosofía es un corpus de pensamiento, entre el racionalismo occidental, el esoterismo clásico y la influencia oriental. De forma un tanto reduccionista se podría decir que la teosofía busca un camino de conocimiento a través de la síntesis de los saberes de oriente y occidente, de la ciencia y la religión, buscando la esencia común en toda forma de conocimientos.

Esta fusión de todas las religiones, la ciencia y la filosofía, fue impulsada por Helena Blavatsky y otros personajes de finales del siglo XIX, hasta convertir a la teosofía en un movimiento rampante que parecía ir por el camino de convertirse en una de las filosofías con más éxito del nuevo siglo.

Esta rara mezcla de esoterismo, religión y ciencia, libros revelados y textos de complejo significado ha tenido influencia en multitud de corrientes filosóficas, religiosas e incluso políticas actuales. Su huella, se ha ido borrando y ya apenas aparece la teosofía en la vida actual.

En tiempos de Roso de Luna, los teósofos eran buscadores del conocimiento universal y el esoterismo, aparecían en cualquier lugar del mundo.