EL LAPSUS DE ARTUR RODZINSKI

 

Durante unas vacaciones, el director de orquesta Artur Rodzinski (1892-18958) oyó que iban a retransmitir por radio un concierto al aire libre dirigido por su colega Fabien Sevitzki (1893-1967), y cuyo programa incluía una de sus propias especialidades, la Quinta Sinfonía de Dimitri Shos-takovich.

Rodzinski decidió oír el programa y sintonizó la radio poco después de que el concierto hubiera comenzado. A medida que avanzaba la retransmisión, Rodzinski fue escuchando el trabajo de Sevitzki con mucho respeto, alabando su trabajo.

Al final no le quedó otro remedio que reconocer que hasta entonces había sido muy injusto, ya que pensaba que no tenía talento y resultó ser un buenísimo director.

Al final de la interpretación, en vez de los esperados aplausos, lo que hubo fue un instante de silencio. Entonces se oyó la voz del locutor recordando que el concierto de Sevitzki había sido suspendido por la lluvia y que, en su lugar, se acababa de oír una grabación de la Quinta Sinfonía de Shostakovich dirigida por… Artur Rodzinski.