LA MENTIRA DE DAN BACA

 

En un foro de contactos, en San Francisco, se pudo leer el texto de una mujer que quería encontrar a un hombre al que cada día veía en una parada de autobús, el hombre llevaba siempre un bolso gris. La descripción decía que era un hombre muy atractivo.

Tuvo tanto éxito el llamamiento que el foro se vio inundado por otros mensajes de mujeres interesadas por el chico, incluso le pusieron el apodo de “gorgeous guy”, tipo fabuloso. El asunto se convirtió en la comidilla del momento.

Un periódico logró identificarlo como Dan Baca, un ingeniero de veinticinco años. El chico contó que no aguantaba la presión, que habían empezado a pasarle cosas extrañas en la parada del autobús; la gente lo señalaba, las mujeres se acercaban a hablarle y le decían groserías. Alguien le explicó el asunto del foro y mandó su propio mensaje para acabar con el acoso que estaba sufriendo: “Por favor, dejen de llamarme gorgeous guy por la calle y de sacarme fotos. Esto no es divertido, tiene que terminar”. Ese comunicado fue peor, lo buscaron de todos los medios de comunicación.

Todo siguió igual, hasta que un día alguien detectó la mentira y lo puso en evidencia. El mismo había mandado casi todos los mensajes. Terminó reconociendo la mentira y, dijo que también había inventado los acosos masivos. Dijo: “Solo quería divertirme, pero la cosa creció demasiado”. Su vergüenza solo fue igualada por los medios, que no se habían molestado en contrastar la noticia.