EL MANUAL DE MÚNICH
El Manual de Múnich de Magia Demoníaca es un grimorio
manuscrito del siglo XV trata de la magia diabólica, lo que se conoce como
nigromancia. Está escrito en latín y puede que su autor y su propietario
pertenecieran a la iglesia. En todas las páginas de este libro se dan
instrucciones para invocar a los demonios con círculos mágicos, dado órdenes a
los espíritus una vez que han aparecido, forzándoles a regresar a su mundo
cuando ya no se necesitan.
Lo que se proponía con este libro era practicar la magia
para múltiples propósitos: para enloquecer a una persona, para hacer aflorar un
amor apasionado, para ganar el favor de la corte, para obtener un caballo mágico,
etc.
Para elaborar los rituales, los magos, necesitaban materiales,
en ocasiones muy raros. Además de los círculos mágicos, necesitaban imágenes de
cera de las personas en las que se deseaba influir, anillos, espadas y otros
objetos de uso personal. En algunos casos el manual pide que se sacrifique una
abubilla en honor a los espíritus del diablo, o que se quemen algunas hierbas
para que el humo sirva de fumigación mágica. Otras partes del manual recogen la
magia judía o la musulmana.
En una de sus secciones se explica cómo obtener el amor de
una mujer. Mientras recita encantamientos, el mago debe tomar la sangre de una
paloma y con ella dibujar una mujer desnuda en la piel de una perra. Debe escribir
los nombres de varios demonios en diversas partes de esta imagen, y ordenar a
los demonios afligir esas partes del cuerpo de la mujer real para que se
inflame de amor por él. Debe fumigar la imagen con humo de mirra y azafrán,
conjurando a los demonios todo el tiempo a que la influyan para que solo piense
en él día y noche.
El mago cuelga la imagen alrededor de su cuello, se va a un
lugar secreto, solo o con amigos de confianza, y con su espada traza una
circunferencia en el suelo, con los nombres de los demonios alrededor de ésta. Debe
colocar dentro de la figura y conjurar a los demonios. El libro promete que los
demonios acuden bajo la forma de seis sirvientes, preparados para cumplir sus
deseos. Él les pide que le traigan a la mujer sin causarle ningún daño, y lo
hacen. A su llegada, ella está un poco asombrada pero deseando complacer al
mago. Al momento de llegar, uno de los demonios coge su forma y la transporta a
casa, para que su no se note su ausencia.
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