6 de marzo de 2019

CASTIGOS POR ALTA TRAICIÓN



A lo largo de la historia la alta traición en occidente al país ha sido castigada de distintas maneras.

En 1076 en la España medieval era muy habitual la ejecución mediante el degüello, siendo decapitado después para enseñar la cabeza a la multitud que se congregaba en la ejecución.

En el año 1351, en Inglaterra, se aprobó la ley por la que además de por intentar matar al rey, declarar la guerra o ayudar al enemigo, se consideraba traición punible acostarse con la esposa del rey, con su hija mayor soltera o con la esposa de su primogénito. El que lo hacía era ahorcado, eviscerado y descuartizado, si era mujer la quemaban en la hoguera.

En 1775, Carlos III prohibió la pena de muerte en la horca en favor de la ejecución con garrote vil. Se utilizó para castigar los delitos de traición y rebelión hasta que se abolió la pena de muerte en 1978. El garrote vil era una especie de collar de hierro atravesado por un tornillo acabado en una bola que al girarlo rompía el cuello del condenado.

En el año 1998, en la mayoría de los países de occidente se había abolido la pena de muerte y la alta traición se castiga con la cadena perpetua. En España el delito de traición se clasifica en: Inducción a la guerra, favorecimiento del enemigo, espionaje y declaración de guerra o firma de paz en contra de lo dispuesto en la Constitución de 1978.

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