3 de mayo de 2017

LA MARCHA DE LA SAL


Mahatma Gandhi  (1869-1948) llevó a la India a la independencia del gobierno británico gracias a una serie de protestas no violentas. Una de las más conocidas fue la marcha de la sal, que se originó a raíz del impuesto con el que el Reino Unido gravaba la sal británica y por la ley que prohibía producir y vender sal local en la India.

Antes de partir Gandhi escribió una carta al virrey de la India prometiendo acabar con la protesta si le concedía alguna de sus peticiones. Una de ellas era la abolición del impuesto de la sal. La carta fue ignorada, por lo que la marcha comenzó.

La marcha facilitó la difusión de su mensaje no solo a los británicos, sino también por toda la India. Se enviaban exploradores a las aldeas para que los discursos de Gandhi fueran de una manera u otra, según las necesidades de los residentes. Fomentó la higiene personal y la abstinencia de alcohol, y logró que los matrimonios infantiles y las desigualdades sociales disminuyesen.

Gandhi y sus seguidores recorrían unos 20 km al día. Marchaban cantando “bhajans” hindúes. Como equipaje únicamente llevaban una muda, una esterilla, un huso takli, una taza y un diario. Durante la marcha no hubo mucha presencia británica. Para soportar mejor el viaje, Gandhi llevaba un bastón de bambú. Durante los descansos en las aldeas más cercanas, los participantes rezaban o hilaban algodón. Antes de dormir las multitudes se reunían a escuchar a Gandhi hablar contra las injusticias de los impuestos de la India. Cuando llegaban a cada aldea se recababa información sobre las condiciones de la población, esas anotaciones se enviaban al Congreso y a los periódicos. Esa gran cobertura de la noticia ayudo a que todo el planeta supiera la lucha de Gandhi por la India.

Gandhi y su grupo de seguidores recorrieron, en el año 1930, casi 400 kilómetros hasta la ciudad de Dandi, en Gujarat, para producir sal sin pagar impuestos. Gandhi acabó en la cárcel.

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